Ocho signos de agotamiento emocional que debes reconocer
Si alguna vez has pasado por un prolongado periodo de mucho estrés, ya sea por trabajo, por la escuela, por una crisis importante en tu vida, es posible que hayas experimentado agotamiento emocional. Aunque al escucharlo puede sonar algo simple que se cura solo con un descanso, en realidad puede ser mucho más delicado.
Hay algunos signos de agotamiento emocional que debes reconocer, ya que puede afectar gravemente no sólo tu salud mental, también tu salud física si no es tratado adecuadamente.
El agotamiento emocional es una situación que se caracteriza por presentar no solo síntomas físicos de cansancio, como la fatiga, dolor de cabeza, insomnio, cambios de apetito, además un cuadro psicológico que incluye frustración, baja motivación, sentimientos de impotencia, desesperanza, depresión, etc. Este tipo de agotamiento es algo más que “una semana pesada”. Esta experiencia incluye síntomas físicos y psicológicos causados por un estrés prolongado y significativo en nuestra vida personal o profesional.
Cuando el estrés persiste, nuestra capacidad de afrontar nuevos retos disminuye y las circunstancias desafiantes nos abruman cada vez más. Por esto es importante identificar las primeras señales de advertencia y evitar llegar al límite de nuestra resistencia. Si has notado que tus niveles de estrés están en constante explosión y a menudo sientes que llegas al límite de capacidad emocional, aquí te contamos de algunos síntomas de agotamiento emocional que debes tener en cuenta:
1. Estado de ánimo cada vez más deprimido, pesimista o irritable
La reacción psicológica al estrés prolongado y acentuado puede conducirte directa o indirectamente a depresión o ansiedad, por ejemplo, una etapa de estrés puede ocasionar la pérdida del sueño o sueño interrumpido, a su vez, el no dormir bien te puede llevar a sufrir depresión o ansiedad, por lo que el agotamiento físico se traduce en agotamiento emocional. Sentimiento negativos como la desesperanza, irritabilidad crónica, pesimismo, etc. son síntomas comunes del agotamiento emocional.
2. Sentirte emocionalmente adormecido o desapegado de tus emociones
Los sentimientos de desapego desmedido son una fuerte señal de que tu estrés está afectando tu salud mental más de lo que crees. El agotamiento emocional va más allá de tener un mal día o una mala semana, si de repente te sientes desconectado de todo lo que te rodea, es señal de que experimentas una angustia muy significativa. Lo más recomendable es acercarte a tus familiares y amigos más cercanos para buscar apoyo y consultar un terapeuta de confianza que te ayude a llegar a la raíz del problema y tratarlo.
3. Sentirte desmotivado
El agotamiento emocional puede limitar tu motivación, es posible que sientas una falta de entusiasmo por tu trabajo, proyectos o relaciones que anteriormente te hacían sentir emocionado, el agotamiento puede estar terminando con tus reservas de energía.
4. Sentirte estancado o fracasado. Síndrome del “Burn out”
Otro signo de agotamiento emocional es tener una percepción acerca de ti mismo como fracasado, como que estás estancado, eres indefenso o sin esperanzas. Este síntoma se puede presentar principalmente en el ambiente laboral, lo que se conoce como síndrome de “burn out” o síndrome del quemado, también se refieren a él como desgaste profesional, el estrés causado por el trabajo y el estilo de vida del empleado que presenta un estado de agotamiento ocasionado por elevadas exigencias en el campo laboral. Este tipo de agotamiento emocional te puede hacer sentir que tus mejores esfuerzos no se mantienen bajo las demandas de la situación, por lo que puedes sentirte desanimado e ineficaz.
5. Sentirse demasiado cansado
Por definición el agotamiento emocional es agotador en múltiples niveles. Una persona emocionalmente agotada puede sentirse atrapada por sus circunstancias, y el costo de este nivel de estrés puede hacer que sienta un cansancio físico extremo. Dado que el agotamiento emocional puede tener graves consecuencias para la salud en muchos niveles, es importante tener en cuenta que si tienes problemas para dormir o tus niveles de energía disminuyen significativamente debes acudir cuanto antes al médico pues el estrés empieza a afectar físicamente.
6. No te puedes concentrar o tienes la mente dispersa
La niebla cerebral o déficit de comprensión también es muy común, ya que el agotamiento emocional puede dañar seriamente la capacidad cognitiva, y puede ocasionar problemas para enfocar la atención, recordar cosas o incluso hacer planes.
7. Te estás aislando demasiado
Es importante también identificar signos de agotamiento emocional en las personas que nos rodean, en este caso, si sabemos que algún familiar, amigo o pareja tienen ocupaciones donde se exponen a alto estrés en el trabajo, escuela o su vida diaria, podemos identficar el agotamiento si notamos que se aíslan de repente. De la misma forma si descubres que estás evitando amigos, pareja, familia o en general te estás aislando más de lo normal, puede ser una señal de que el estrés está afectando tus relaciones y salud mental.
8. El estrés está dañando tus relaciones con familiares o amigos
Si bien las relaciones cercanas y el apoyo de nuestros seres queridos son esenciales para quienes experimentan agotamiento emocional, puede ser difícil también para ellos el tratar de animar a alguien que es retraído, negativo o rechaza cualquier ayuda. Tratar con una persona emocionalmente agotada es como tratar con una persona deprimida, la desesperanza que presenta es parte de un síndrome real pero parece y puede ser irracional, por lo que puede confundir y frustrar a aquellas personas que nos intentan ayudar. Después de esto, es difícil recuperar una relación que se ha dañado por el agotamiento emocional.
Busca ayuda
Si padeces alguno o varios de estos síntomas y esto se prolonga por un largo tiempo, empieza a afectarte físicamente, tu desempeño en el trabajo o tus relaciones interpersonales, vale la pena acudir con un especialista que te pueda ayudar con el agotamiento que puedes estar padeciendo. A veces el remedio puede ser tan simple como tomar un permiso de ausencia, dejar un trabajo que te mantiene en ese cuadro agotador o dejar una relación tóxica; otras veces puede requerir la creación de un plan a mediano o largo plazo para encontrar una mejor situación laboral, profesional o personal.
Lo importante es tener el valor y el suficiente amor propio para buscar ayuda profesional y apoyarnos en aquellas personas que nos brindan su soporte, mientras buscamos mejorar las circunstancias negativas y encontrar de nuevo el camino hacia adelante a tiempo.